Hoy se cumplen 178 años del nacimiento del doctor Finlay (1833-1915), un médico cubano, que descubrió el papel del mosquito trasmisor de la fiebre amarilla.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recuerda hoy el Día de la Medicina en las Américas gracias a su descubrimiento. El día 3 de diciembre fue propuesto por la Federación Médica Argentina, a través del Profesor Remo Bergoglio, en el Congreso Panamericano que se celebró en 1953 en Dallas, Texas.
El doctor Finlay fué distinguido médico cubano que dedicó su vida a estudiar la fiebre amarilla, además de ser uno de los cuatro miembros del comité organizador de la Oficina Sanitaria Internacional, precursora de la actual OPS, en 1902.
Llamado por sus críticos “el hombre mosquito”, Finlay había aducido, desde 1881, que el mosquito era el único vector de la fiebre amarilla, pero nunca pudo probar su teoría. Cuando en 1900, la Junta de la Fiebre Amarilla del Coronel Walter Reed finalmente demostró que Finlay tenía razón, las condiciones estaban dadas para las iniciativas de erradicación que no solamente alejaron la enfermedad del Caribe, sino que permitieron la conclusión del Canal de Panamá.
El 3 de diciembre recordamos a los médicos que estudian, investigan y educan. Es el día en que visualizamos su importancia, puesta de manifiesto en estos tiempos de pandemia.
Ser médico es entrega y realización, es el privilegio de trabajar en una noble profesión que implica cuidar, escuchar, contener y acompañar. Es estar junto al prójimo desde el primer momento hasta el último aliento. Es auxiliar a nacer, asistir a vivir y ayudar a bien morir. Ser médico es estar comprometido con el otro a punto de exponerse a peligros y aún la muerte, como lo hicieron estos médicos y los muchos trabajadores de la salud que han entregado su vida a lo largo de esta pandemia como el oftalmólogo chino Dr. Li Wenliang, el primero en alertar sobre el brote de COVID 19 .
La capacitación permanente y la actualización son la obligación de todo profesional de la salud que se precie de tal. Todo ese esfuerzo merece y necesita un reconocimiento más allá de los aplausos.
Fuentes: Organización Panamericana de La Salud, Diario Los Andes (Argentina)